Haruki Murakami es sin duda uno de los 198 candidatos al premio
Nobel de Literatura en el presente año y sus más de diez novelas lo respaldan. La
real academia sueca dio a conocer el número de aspirantes, indicando que el
mismo sería depurado para
dejar sólo a cinco escritores con la mayor posibilidad de ganar. La decisión
final será dada a conocer en cualquier momento.
Por el hermetismo que se guarda en Suecia, no sabemos
realmente quienes son los que han quedado en la lista de cinco para tentar el
premio Nobel de Literatura que se otorgara este mes de octubre. Si Murakami
estuvo entre los favoritos en el 2013, supongo que su oportunidad aún se
mantiene y el vocero podría anunciar su
nombre en breve.
Mientras tanto, el escritor japonés nacido en Kioto el 12 de
enero de 1949 sigue trabajando y acaba de aparecer en español su nuevo libro titulado “Hombres sin mujeres”.
Se trata de siete relatos que hablan precisamente de aquello que pregona el
título del libro.
Algunos críticos hablan de la maestría de Murakami en dos de
sus relatos: 'Sherezade' y 'Kino', los mismos que a decir de los entendidos son
suficientes para contentar a los lectores que han adquirido el libro. Sherezade
se parece a la mujer que narra las historias en el cuento de Las mil y una
noches, pero sobre ella no pende ninguna espada. Aunque se arriesga a ingresar
a una casa para robar y oler las prendas íntimas de un compañero de clases de
quien se siente enamorada. Ella cuenta sus aventuras juveniles a un nuevo
amante y se sorprende del arrebato pasajero que terminó en cuanto se metió y
salió de la casa. ¿El amor es eso? ¿Un arrebato pasajero que visto a la
distancia se diluye? Cuando ella le dice que volverá, el amante teme que
Sherezade no regrese.
Por su parte, Kino es el dueño de un nuevo bar que no tiene
suerte con las mujeres, su esposa le engaña con su mejor amigo y luego él se
envuelve en un romance pasajero que termina por expulsarlo de su propio
negocio. El final resulta desconcertante. Kino huye pero intuimos que tiene una
cita última con quien le golpea la puerta.
Para que estos relatos y algunos más de esta colección se
puedan entender hay que revisar un poco la formación del escritor. Murakami es
budista, su abuelo fue monje y le debe de haber hablado de las vidas anteriores
que vivió. Sherezade cuenta que en su vida pasada fue una lamprea que andaba
adherida al cuerpo de algunos peces. En el bar de Kino hay una gata celosa, que
viene en socorro del dueño cuando su esposa vuelve a buscar perdón y se va
cuando las serpientes venenosas lo
acechan. Si me siguen les contaré de un cirujano plástico que cree ser la
reencarnación de un medico judío del campo nazi de Auschwitz.
Ese es el relato que me encanta y se titula ‘Un órgano
independiente’. El doctor Tokai es un cirujano plástico soltero, se va a la
cama con algunas de sus pacientes sin amor, hasta que se enamora de una de
ellas que termina abandonándole. No es un tipo que camine por la calle contando
sus aventuras, pero logra contarle a un amigo precisamente del romance que lo
tiene atormentado. ¿No sé qué haría si me deja? dice el cirujano, quien además
cree que en su vida pasada ha sido un médico judío en un campo de
concentración. Es un hombre metódico,
deportista que se pregunta ¿quién demonios soy? El doctor Tokai parece que se
responde al final del relato.
Y para seguir con la pregunta de ¿quién demonios soy? está
el cuento titulado 'Yesterday'. Kitaru es un joven que jamás ha tocado a su novia
y prefiere que ella se vaya a la cama con su mejor amigo. Kitaru espera que
ella cometa ese desliz para dejarla, mientras espera está intentando ingresar a
la universidad sin esforzarse y estudia y habla un japonés de la élite de Tokio
sin acentos. El prepara las citas de ella con su amigo y desea saber los
pormenores de la misma. Erika es una buena chica y sueña con ver la luna de
hielo junto a Kitaru desde las escotillas de un barco en altamar. Hasta que
ella se va a la cama con otro. Cuando Kitaru descubre eso, se va y decide ser
un maestro del sushi japonés en Estados Unidos. Dieciséis años después, Kitaru
y Erika no se han casado, él le envía postales.
'Drive my car' , cuenta la historia de un actor japonés viudo que
contrata a una mujer como chofer a quien le cuenta su historia de fidelidad con
su mujer. La esposa por su parte ha sido infiel y (tal vez como un karma,
Murakami no lo dice, la esposa muere repentinamente de un cáncer). Ese hombre
sigue rabioso con lo ocurrido, pero se calma definitivamente cuando la chofer
le hace ver lo difícil que puede ser el pensar y actuar femenino.
‘Samsa enamorado’ es un relato budista y reitera eso de las
vidas pasadas. Gregorio Samsa regresa. Ha dejado de ser una cucaracha o un
bicho raro y vuelve a su antigua habitación. Esta solo, su padre no aparece en
la escena. Se siente extraño con ese cuerpo de humano. Alguien toca el timbre
con insistencia, es la cerrajera. Una mujer baja y con una joroba. Samsa siente
que algo entre las piernas comienza a tomar vida, no lo puede controlar, pero
tampoco descubre que tipo de emoción lo embarga. Tiene al frente a la
jorobadita que trabaja y trabaja. Cuando termina de arreglar la cerradura, ella
debe volver a la calle donde aún continúa la guerra. Ojalá pueda llegar a casa
con vida, dice al salir. Samsa sueña con volver a verla.
Con el relato titulado ‘Hombres sin mujeres’, Murakami
cierra su libro como queriendo redondear su universo. Si en la primera historia
nos habla de un actor engañado, en el último pareciera querer decirnos que es
ese hombre burlado quien toma el teléfono y llama al amante para anunciar la
muerte de la esposa.
Excelente post Juan. Me fascina la descripción que haces de algunos de los relatos del libre. Y sí, Murakami es un maestro de la narración contemporánea y el Nobel sería un justo premio para un trabajo creativo realmente extraordinario. Solo me queda la duda del titulo, pues fue Hemingway quien publicó un libro del mismo nombre "Hombres sin Mujeres" del que vendío 15.00 ejemplares en solo tres meses. Su exitosa novela Fiesta ya lo había hecho famoso y había comenzado a escribir Adiós a las Armas. Pero eso es lo de menos, ya sabemos ambos que, aunque exista la misma premisa, un escritor jamas escribirá igual a otro, así como dos robles juntos no crecen iguales pese a nacer de idénticas semillas. Excelente trabajo. Un brazo Juanito.
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