lunes, 5 de octubre de 2015

Murakami, sus últimos relatos y el Nobel.

Haruki Murakami es sin duda uno de los 198 candidatos al premio Nobel de Literatura en el presente año y sus más de diez novelas lo respaldan. La real academia sueca dio a conocer el número de aspirantes, indicando que el mismo sería depurado para dejar sólo a cinco escritores con la mayor posibilidad de ganar. La decisión final será dada a conocer en cualquier momento.

Por el hermetismo que se guarda en Suecia, no sabemos realmente quienes son los que han quedado en la lista de cinco para tentar el premio Nobel de Literatura que se otorgara este mes de octubre. Si Murakami estuvo entre los favoritos en el 2013, supongo que su oportunidad aún se mantiene y  el vocero podría anunciar su nombre en breve.

Mientras tanto, el escritor japonés nacido en Kioto el 12 de enero de 1949 sigue trabajando y acaba de aparecer en español  su nuevo libro titulado “Hombres sin mujeres”. Se trata de siete relatos que hablan precisamente de aquello que pregona el título del libro. 

Algunos críticos hablan de la maestría de Murakami en dos de sus relatos: 'Sherezade' y 'Kino', los mismos que a decir de los entendidos son suficientes para contentar a los lectores que han adquirido el libro. Sherezade se parece a la mujer que narra las historias en el cuento de Las mil y una noches, pero sobre ella no pende ninguna espada. Aunque se arriesga a ingresar a una casa para robar y oler las prendas íntimas de un compañero de clases de quien se siente enamorada. Ella cuenta sus aventuras juveniles a un nuevo amante y se sorprende del arrebato pasajero que terminó en cuanto se metió y salió de la casa. ¿El amor es eso? ¿Un arrebato pasajero que visto a la distancia se diluye? Cuando ella le dice que volverá, el amante teme que Sherezade no regrese.

Por su parte, Kino es el dueño de un nuevo bar que no tiene suerte con las mujeres, su esposa le engaña con su mejor amigo y luego él se envuelve en un romance pasajero que termina por expulsarlo de su propio negocio. El final resulta desconcertante. Kino huye pero intuimos que tiene una cita última con quien le golpea la puerta.

Para que estos relatos y algunos más de esta colección se puedan entender hay que revisar un poco la formación del escritor. Murakami es budista, su abuelo fue monje y le debe de haber hablado de las vidas anteriores que vivió. Sherezade cuenta que en su vida pasada fue una lamprea que andaba adherida al cuerpo de algunos peces. En el bar de Kino hay una gata celosa, que viene en socorro del dueño cuando su esposa vuelve a buscar perdón y se va cuando las serpientes venenosas  lo acechan. Si me siguen les contaré de un cirujano plástico que cree ser la reencarnación de un medico judío del campo nazi de Auschwitz.   

Ese es el relato que me encanta y se titula ‘Un órgano independiente’. El doctor Tokai es un cirujano plástico soltero, se va a la cama con algunas de sus pacientes sin amor, hasta que se enamora de una de ellas que termina abandonándole. No es un tipo que camine por la calle contando sus aventuras, pero logra contarle a un amigo precisamente del romance que lo tiene atormentado. ¿No sé qué haría si me deja? dice el cirujano, quien además cree que en su vida pasada ha sido un médico judío en un campo de concentración.  Es un hombre metódico, deportista que se pregunta ¿quién demonios soy? El doctor Tokai parece que se responde al final del relato.

Y para seguir con la pregunta de ¿quién demonios soy? está el cuento titulado 'Yesterday'. Kitaru es un joven que jamás ha tocado a su novia y prefiere que ella se vaya a la cama con su mejor amigo. Kitaru espera que ella cometa ese desliz para dejarla, mientras espera está intentando ingresar a la universidad sin esforzarse y estudia y habla un japonés de la élite de Tokio sin acentos. El prepara las citas de ella con su amigo y desea saber los pormenores de la misma. Erika es una buena chica y sueña con ver la luna de hielo junto a Kitaru desde las escotillas de un barco en altamar. Hasta que ella se va a la cama con otro. Cuando Kitaru descubre eso, se va y decide ser un maestro del sushi japonés en Estados Unidos. Dieciséis años después, Kitaru y Erika no se han casado, él le envía postales.

'Drive my car' , cuenta la historia de un actor japonés viudo que contrata a una mujer como chofer a quien le cuenta su historia de fidelidad con su mujer. La esposa por su parte ha sido infiel y (tal vez como un karma, Murakami no lo dice, la esposa muere repentinamente de un cáncer). Ese hombre sigue rabioso con lo ocurrido, pero se calma definitivamente cuando la chofer le hace ver lo difícil que puede ser el pensar y actuar femenino.

‘Samsa enamorado’ es un relato budista y reitera eso de las vidas pasadas. Gregorio Samsa regresa. Ha dejado de ser una cucaracha o un bicho raro y vuelve a su antigua habitación. Esta solo, su padre no aparece en la escena. Se siente extraño con ese cuerpo de humano. Alguien toca el timbre con insistencia, es la cerrajera. Una mujer baja y con una joroba. Samsa siente que algo entre las piernas comienza a tomar vida, no lo puede controlar, pero tampoco descubre que tipo de emoción lo embarga. Tiene al frente a la jorobadita que trabaja y trabaja. Cuando termina de arreglar la cerradura, ella debe volver a la calle donde aún continúa la guerra. Ojalá pueda llegar a casa con vida, dice al salir. Samsa sueña con volver a verla. 

Con el relato titulado ‘Hombres sin mujeres’, Murakami cierra su libro como queriendo redondear su universo. Si en la primera historia nos habla de un actor engañado, en el último pareciera querer decirnos que es ese hombre burlado quien toma el teléfono y llama al amante para anunciar la muerte de la esposa.

1 comentario:

  1. Excelente post Juan. Me fascina la descripción que haces de algunos de los relatos del libre. Y sí, Murakami es un maestro de la narración contemporánea y el Nobel sería un justo premio para un trabajo creativo realmente extraordinario. Solo me queda la duda del titulo, pues fue Hemingway quien publicó un libro del mismo nombre "Hombres sin Mujeres" del que vendío 15.00 ejemplares en solo tres meses. Su exitosa novela Fiesta ya lo había hecho famoso y había comenzado a escribir Adiós a las Armas. Pero eso es lo de menos, ya sabemos ambos que, aunque exista la misma premisa, un escritor jamas escribirá igual a otro, así como dos robles juntos no crecen iguales pese a nacer de idénticas semillas. Excelente trabajo. Un brazo Juanito.

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